LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD son un grupo de patologías que siguen un patrón de permanentes experiencias internas desadaptativas. Los trastornos de personalidad generalmente comienzan en la adolescencia o adultez temprana. Existen muchos tipos de trastornos de personalidad, estos se dividen en grupos A, B y C.
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD GRUPO A
Trastorno de personalidad paranoide
Caracterizado por un patrón de desconfianza y suspicacia intensa hacia a los demás.
Sospechan a menudo que los demás conspiran contra ellos.
Suelen mostrarse muy rencorosos.
Sospecha recurrente, sin justificación respecto a la fidelidad de la pareja.
Trastorno de la personalidad esquizoide
Muestran un patrón de desapego en las relaciones sociales.
Casi siempre elige actividades solitarias.
No suele tener amigos íntimos
Suelen mostrarse fríos e indiferentes a los elogios.
Escaso interés por las relaciones sexuales.
Trastorno de personalidad esquizotípico
Presentan poca capacidad para tener relaciones estrechas. Su comportamiento excéntrico comienza en las primeras etapas de la edad adulta.
El pensamiento y discurso pueden ser extraños, con ideas paranoides. No suelen tener amigos íntimos y presentan ansiedad social excesiva, asociada a miedos paranoides.
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD GRUPO B
Trastorno de la personalidad antisocial
Este trastorno se caracteriza por un patrón de desprecio y vulneración de los derechos de los demás, desde los 15 años de edad. Presentan incapacidad para adaptarse a las normas sociales y legales. Agresividad e irritabilidad con enfrentamientos frecuentes. Irresponsabilidad constante, ausencia de remordimiento e incapacidad de planificar el futuro o mantener un puesto de trabajo.
Trastorno de la personalidad límite
Se caracteriza por tener un patrón dominante de inestabilidad en las relaciones interpersonales. Alteración de la identidad y de la imagen que la persona tiene de sí misma. Impulsividad (gastos, sexo, abuso de drogas, etc.). Sensación crónica de vacío. Enfado inapropiado e intenso. Pueden presentar ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés.
Trastorno de la personalidad histriónica
Patrón dominante de emotividad excesiva y búsqueda de atención. Se sienten incómodos cuando no son el centro de atención. Suelen mostrarse seductores y provocadores de forma inapropiada. Utilizan el aspecto para atraer la atención. Pueden ser muy influenciables por las circunstancias o por los demás. Consideran sus relaciones mas íntimas de lo que realmente son.
Trastorno narcisista de la personalidad
Se caracteriza por la necesidad de admiración, tienen sentimientos de grandeza y prepotencia. Con comportamientos o actitudes de superioridad. Exageran sus logros. Pueden llegar a aprovecharse de los demás para sus propios fines. Carecen de empatía y con frecuencia envidian a los demás.
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD GRUPO C
Trastorno de personalidad evasiva
Patrón dominante de inhibición social, además, tiende a evitar actividades laborales que implican un contacto interpersonal. Les preocupa sentirse rechazado o ser criticado. Tiene una imagen de sí mismo como socialmente inepto, poco a tractivo o inferior a los demás. Le cuesta implicarse en nuevas actividades o asumir riesgos personales.
Trastorno de personalidad dependiente
Necesidad excesiva de que le cuiden, lo que le lleva a un comportamiento sumiso y de apego exagerado. Siente miedo a la separación. Le cuesta tomar decisiones cotidianas sin el consejo de otras personas. Tiene dificultad para expresar desacuerdo con los demás, por miedo. Puede llegar a hacer voluntariamente, cosas que le desagradan, solo para sentir el apoyo de los demás. Siente una preocupación no realista porque lo abandonen.
Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo
Preocupación por el orden y perfeccionismo. Se preocupan por los detalles, listas y organización. Tienen dificultades para terminar las tareas por sus estándares demasiado estrictos. Dedicación excesiva al trabajo. Incapaces de deshacerse de objetos deteriorados aunque no tengan ningún valor sentimental. Poco dispuestos a delegar tareas. Muestran rigidez y obstinación.
Los trastornos de personalidad pueden afectar significativamente a la calidad de vida de la persona que los padece y alterar la de las personas que la rodean. Pueden provocar problemas en el entorno como el trabajo, relaciones sociales, escuela… e inducir al aislamiento o consumo de drogas.
El tratamiento que se de a la persona que tenga trastornos de personalidad, va a depender del tipo de trastorno que se le haya diagnosticado. Debido a que los trastornos de personalidad permanecen por largo tiempo, el tratamiento puede requerir meses o incluso años.
El equipo profesional para este tipo de tratamiento puede incluir psicólogos clínicos, psiquiatras y asistente social. Puede considerarse también la necesidad de un tratamiento farmacológico.
La psicoterapia es necesaria para aprender sobre la afectación, reconocer y modificar el estado de ánimo, sentimientos, pensamientos y conductas.
Las terapias pueden ser individuales o grupales.
La terapia cognitivo conductual y la terapia dialéctica conductual ha demostrado grandes avances en dicho trastorno. También pueden ser útiles técnicas de relajación y respiración o técnicas de mindfulness.
Cuando la psicoterapia y la medicación no son suficientes, puede ser necesaria la hospitalización, proporcionando un ambiente seguro.